El Tarot es un lenguaje óptico, de una simbología tan profunda y compleja como sea la percepción de quien se adentre en él en cada momento. Se manifiesta como un espejo mágico que refleja y hace así posible articular todo lo no enfrentado o reconocido, atrayéndolo hacia la claridad, introduciéndolo en una estructura narrativa que obliga a dar un sentido concreto y útil a todo lo que en la vida busca ser asumido, resuelto o mejorado.
No sirve para adivinar el futuro, porque es imposible adivinar algo aún no decidido. En todo caso, en el futuro habría innumerables potenciales y el Tarot podría ser utilizado para dirigirnos hacia los más beneficiosos, pero centrándonos exclusivamente en desentrañar el presente y en despertar la fuerza necesaria para tomar la decisión o la actitud liberadora que corresponde a cada momento, habilitándote a coger firme el timón en medio de cualquier tormenta.
Aunque toda sesión, según he comprobado en innumerables seguimientos a consultantes, suela tener efectos terapéuticos inapelables sostenidos en el tiempo, no considero que se trate de una terapia, sino de una disciplina artística consistente en crear encuentros únicos y efímeros, concebidos para inducir profundas tomas de consciencia que detonan para siempre y comienzan a transformarnos desde ese instante, impulsándonos a responsabilizarnos de nuestra vida.
Siendo un arte, y aun teniendo una inspiración evolutiva de base, he ido enriqueciendo las sesiones con otras investigaciones en diversos campos a lo largo de los últimos 20 años, con la intención de hacer las sesiones cada vez más efectivas y proporcionar una experiencia decisiva que pueda ahorrarnos mucho tiempo de procesos terapéuticos y búsquedas espirituales infructuosas. Por lo que el Tarot, como objeto, ha ido teniendo cada vez menos presencia explícita.
Ofrezco sesiones largas y profundas, individuales o para parejas. La duración no se fija de antemano, pues dependerá de cada persona y del momento y, por ello, requiere que nos comprometamos a quedar totalmente disponibles, sin compromisos posteriores.
*Firmo contratos de confidencialidad para personajes públicos cuando así se requiera.
